La compra de un terreno es una decisión financiera importante que requiere evaluar múltiples factores, especialmente el momento de adquisición. Una de las principales dudas de los compradores es si es mejor comprar terrenos en preventa o cuando el proyecto está terminado. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas que dependen de las necesidades del comprador, su tolerancia al riesgo y su planificación financiera.
¿Qué significa comprar terrenos en preventa?
La preventa se refiere a la venta de terrenos o inmuebles antes de que la construcción esté finalizada, o incluso antes de que inicie. En esta etapa, los desarrolladores ofrecen precios atractivos para atraer inversionistas y asegurar financiamiento para el proyecto. Al optar por esta modalidad, los compradores acceden a precios más bajos, facilidades de pago y, en algunos casos, la posibilidad de elegir ubicaciones privilegiadas dentro del desarrollo.
Ventajas de comprar terrenos en preventa
Precios más accesibles
Uno de los principales atractivos de la preventa es el costo. Como el terreno aún no está terminado, las inmobiliarias ofrecen descuentos significativos en comparación con el precio que tendrá cuando el proyecto esté finalizado. Estos precios reducidos permiten que los compradores adquieran propiedades en zonas de alta demanda sin pagar el valor final de mercado.
Además, los desarrolladores suelen lanzar las primeras etapas de preventa con precios más bajos para atraer inversionistas, lo que significa que quienes compran temprano pueden obtener las mejores ofertas. En algunos casos, la diferencia de precio entre la preventa y la venta final puede ser de hasta un 30% o más, dependiendo del proyecto y la ubicación. Esto hace que la preventa sea una excelente oportunidad para quienes buscan invertir con un presupuesto más reducido o maximizar su rentabilidad a largo plazo.
Facilidades de pago
En muchas preventas, los compradores pueden realizar pagos en cuotas flexibles durante el desarrollo del proyecto, lo que reduce la carga financiera inicial. Este esquema permite a los compradores pagar una parte del costo total del terreno mientras avanza la construcción, en lugar de hacer un pago único o solicitar un crédito bancario de inmediato.
Las opciones de financiamiento varían según la inmobiliaria, pero generalmente incluyen pagos fraccionados sin intereses durante la fase de construcción o incluso plazos extendidos con tasas preferenciales. Algunos desarrolladores también ofrecen descuentos adicionales por pagos anticipados o beneficios exclusivos para quienes completan un porcentaje de la compra antes de la finalización del proyecto. Para aquellos que no cuentan con el capital completo al momento de la compra, estas facilidades representan una gran ventaja, ya que les permiten adquirir una propiedad sin descapitalizarse por completo ni depender de financiamientos externos desde el inicio.
Mayor plusvalía
Al comprar en una etapa temprana, es probable que el valor del terreno aumente conforme el proyecto avance. Esto se debe a que la infraestructura y los servicios se van consolidando con el tiempo, lo que genera un incremento en la demanda y, por ende, en el precio del terreno.
En zonas en crecimiento, la plusvalía puede ser aún más significativa, especialmente si el proyecto incluye mejoras en vialidades, áreas comerciales, parques y otros atractivos que aumentan el valor de la propiedad. En algunos desarrollos, la plusvalía puede alcanzar hasta un 50% en pocos años, lo que convierte la compra en preventa en una estrategia inteligente para inversionistas que buscan generar ganancias mediante la reventa o la renta del terreno.
Además, la plusvalía no solo depende del desarrollo interno del proyecto, sino también de factores externos como el crecimiento urbano, la llegada de nuevas empresas a la zona y la mejora en la conectividad. Aquellos que compran en preventa pueden beneficiarse enormemente de estos factores, obteniendo un terreno a un precio menor y vendiéndolo o utilizándolo cuando su valor se haya incrementado.
Posibilidad de elegir ubicación
En algunos proyectos, los primeros compradores pueden seleccionar ubicaciones estratégicas dentro del desarrollo, lo que a largo plazo puede representar una ventaja en plusvalía y funcionalidad. Dependiendo del tipo de proyecto, puede ser más conveniente elegir un lote cercano a vías principales, parques, zonas comerciales o áreas recreativas, ya que estos espacios suelen ser más atractivos y aumentar su valor con el tiempo.
Por otro lado, si el objetivo del comprador es construir una vivienda, tener la opción de elegir la mejor ubicación dentro del desarrollo puede marcar una gran diferencia en términos de comodidad, privacidad y vistas panorámicas. Los terrenos en esquinas, con orientación favorable o con mayor metraje suelen ser los más codiciados, y en preventa es posible asegurarse uno de ellos antes de que se agoten. Para los inversionistas, elegir un terreno estratégicamente ubicado también es una ventaja, ya que facilitará la futura venta o renta del lote, garantizando una mayor demanda y un mejor retorno de inversión.
¿Qué significa comprar terrenos cuando el proyecto está terminado?
Por otro lado, adquirir un terreno una vez que el proyecto ha finalizado brinda una mayor seguridad, ya que el comprador puede verificar exactamente lo que está obteniendo.
En esta etapa, el precio suele ser más alto en comparación con la preventa, pero el beneficio principal es la certeza sobre la inversión y la disponibilidad inmediata del terreno. Pero, ¿Comprar terrenos en preventa o cuando el proyecto está terminado?
Ventajas de comprar terrenos cuando el proyecto está terminado
Seguridad y confianza
Al tratarse de un terreno ya desarrollado, el comprador puede ver exactamente lo que está adquiriendo, sin depender de planos o promesas de la inmobiliaria. Esta certeza elimina el riesgo de recibir un producto diferente al esperado, como ocurre en algunas preventas donde los proyectos pueden sufrir modificaciones en diseño, distribución o acabados. Además, la compra de un terreno terminado permite verificar aspectos clave como:
- Ubicación exacta dentro del desarrollo.
- Infraestructura disponible, como acceso a servicios básicos (agua, electricidad, alcantarillado, internet).
- Estado legal del terreno, incluyendo títulos de propiedad, permisos y posibles restricciones de uso.
- Calidad del suelo y condiciones del entorno, aspectos fundamentales si se planea construir.
Esta opción es ideal para quienes priorizan la tranquilidad de invertir en algo tangible y sin incertidumbres, evitando sorpresas desagradables relacionadas con demoras, cambios estructurales o incumplimientos por parte del desarrollador.
Disponibilidad inmediata
La compra de un terreno terminado permite comenzar a construir o utilizar el lote de inmediato, sin esperar tiempos de desarrollo. Para aquellos que tienen planes a corto plazo, como iniciar una construcción, vender rápidamente o establecer un negocio, esta inmediatez representa una ventaja clave.
En comparación con la preventa, donde el comprador debe esperar meses o incluso años para la entrega, adquirir un terreno terminado evita la incertidumbre de los plazos y permite aprovechar oportunidades de inversión sin retrasos. Además, esta disponibilidad inmediata permite gestionar de forma más eficiente:
- Trámites de construcción, ya que se pueden solicitar permisos y licencias sin depender de la finalización del proyecto.
- Financiamiento, dado que muchos bancos prefieren otorgar créditos sobre propiedades ya terminadas en lugar de proyectos en desarrollo.
- Utilización del terreno, ya sea para vivienda, comercio, renta o reventa, generando ingresos de manera más rápida.
Para inversionistas, esta ventaja es crucial, ya que permite capitalizar su inversión sin esperar largos periodos de valorización o entrega.
Menos riesgo de cambios en el proyecto
Como el terreno ya está finalizado, no hay sorpresas en términos de ubicación, dimensiones o infraestructura. En las preventas, es común que durante el desarrollo del proyecto surjan modificaciones por parte de la inmobiliaria, como ajustes en la distribución de lotes, cambios en las áreas comunes o retrasos en la entrega de servicios básicos.
Al comprar un terreno terminado, el comprador puede inspeccionar físicamente el espacio, verificar que cumple con sus expectativas y asegurarse de que no habrá imprevistos en el futuro. Esto es especialmente importante en desarrollos grandes, donde algunos lotes pueden terminar con menor espacio del prometido o con ubicaciones menos favorables debido a cambios en el diseño original. Otro beneficio importante es que los desarrollos ya finalizados suelen contar con infraestructura completamente operativa, como calles pavimentadas, alumbrado público y conexiones a servicios, evitando el riesgo de adquirir un terreno donde estos elementos aún no han sido instalados o podrían demorar en llegar.
Proyectos de OL&AS Grupo Inmobiliario
¿Comprar terrenos en preventa o cuando el proyecto está terminado? La decisión depende de los objetivos del comprador: aquellos que buscan ahorrar y obtener plusvalía encontrarán más beneficios en la preventa, mientras que quienes prefieren seguridad y disponibilidad inmediata se inclinarán por terrenos terminados. Evaluar cuidadosamente los factores financieros, legales y de ubicación permitirá tomar una decisión informada y maximizar el valor de la inversión inmobiliaria.
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